Mostrando entradas con la etiqueta Salud. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Salud. Mostrar todas las entradas

martes, 18 de noviembre de 2014

Cómo cuidar a un gato con SIDA (VIF)



Es sabido que la mayoría de enfermedades de los humanos también existen en animales.  Una de ellas es el SIDA felino, conocido como Virus de Inmunodeficiencia Felina (VIF). Ésta es una de las enfermedades más graves en los gatos, junto con la Leucemia, pues no tienen cura ni vacuna. Sólo pueden tratarse de por vida para darle la mayor calidad de vida posible. Para ello lo mas importante es saber cómo cuidar de un gato con SIDA día a día.

¿Qué es la Inmunodeficiencia Felina?

Es una enfermedad contagiosa, que se contrae mediante el contacto con la saliva y la sangre de otros gatos, por ello es muy fácil que a los gatos que dejamos entrar y salir a su libre albedrío la puedan contraer. Sólo se contagia entre gatos, ni a otros animales ni a humanos, es importante tenerlo en cuenta. Un gato con Inmunodeficiencia puede convivir perfectamente con otros animales y personas sin problemas, pero no con gatos sanos.
Este virus es uno de los denominados Lentivirus porqué el periodo de incubación es largo.
Va destruyendo lentamente las defensas del animal generando en él  inmunodeficiencia (como la palabra indica déficit de sistema inmunitario) y eso acarrea infecciones constantes y mucha facilidad de contraer todo tipo de enfermedades, pues su cuerpo no es capaz de hacerles frente. Un gato con Inmuno sin tratar se va debilitando hasta que muere. Pero detectada a tiempo, con el tratamiento adecuado y los cuidados oportunos en casa puede vivir con bastante calidad de vida. Quizá no larga pero si una buena vida. Algo parecido a la Leishmania en perros.

¿Cómo detectarla?

Los síntomas son bastante visibles y fáciles de detectar: decaimiento, vómitos, fiebre, pérdida de apetito. Si tu gato los tiene no te alarmes, llévalo al veterinario para que haga los análisis oportunos para descartar la enfermedad. Puede ser simplemente un malestar pasajero pero hay que estar seguro. Y si finalmente las pruebas de Inmuno- deficiencia son positivas no te deprimas. Tu gatito puede seguir siendo feliz si le das los cuidados y mimos necesarios.

¿Cómo cuidar al gato con SIDA?

  • Sobretodo y en primer lugar garantizarle una alimentación de buena calidad, nutritiva y abundante en proteínas.
  • Darle suplementos de vitaminas A y C i L-lisina (para prevenir las infecciones). El veterinario te orientará en qué suplementos darle.
  • Ir al veterinario a ponerle las vacunas anuales que toquen con especial rigor para prevenir que contraiga otras enfermedades como la gripe felina. Recuerda que él no tiene medios para combatirlas por sí solo.
  • No olvides desparasitarlo externamente de pulgas e internamente. Todos los parásitos que tenga le pueden causar infecciones cutáneas o internas. 
  • Cómo no tiene defensas necesita protegerse mucho de las enfermedades. Por ello no es nada conveniente que salga a la calle. Es el mayor foco de virus y enfermedades.
  • Su estrés o malestar psicológico puede afectarle físicamente ya que es débil de salud. Cuidar mucho su rutina, que haya los menos cambios posibles, que su espacio sea cómodo. Se recomienda un ambientador de feromonas para relajarle. 
  • Llevarlo al veterinario cada vez q se encuentre mal. Él no puede combatir las enfermedades por si mismo. 


Todos estos cuidados no dejan de ser casi los mismos que darías a un gato sano pero en casos de SIDA conviene poner más énfasis y rigor pues su vida depende de ellos.

Por lo demás es un gato normal que necesita cariño, su espacio y su juego. Y puede tener otros compañeros felinos siempre y cuando sean Inmunodeficientes como él.




miércoles, 29 de octubre de 2014

Como afrontar la hora del baño del perro

Pistón
A la mayoría de perros les encanta tirarse al río, al mar o a una piscina; Especialmente a las razas de agua como los Retrievers  y los Caniches . Sin embargo sólo a una minoría les gusta el baño con jabón pues este les resulta molesto, sobre todo en la cara. Aun así, a tu perro no le queda otra opción que afrontar la hora del baño de vez en cuando; Es esencial para la salud del animal y la nuestra propia.

¡No abusemos de los baños!

La frecuencia en los baños puede variar en función de la raza, de las características del pelo, del estilo de vida (no es igual un perro que vive en el exterior que en el interior) y de cada individuo en concreto ( si tiene problemas de salud o alergias). Pero en términos generales no se recomienda en ningún caso bañar un perro más a menudo de una vez al mes , pues la piel de los perros es mucho más sensible que la nuestra y le dañaríamos la Epidermis.
El cepillado diario garantiza un mantenimiento del perro pues saca el pelo muerto que es el que provoca el mal olor y también el limpieza del polvo acumulado, aparte de ser un placer para el perro. Hay razas, como los Terriers, que sólo hay que bañarlas dos veces al año por su tendencia a las alergias pero que se mantienen sanas y limpias con el cepillado. También es recomendable lavarlos en seco entre un baño y otro. En el mercado existe una amplia gama de champús para limpiar el perro sin agua: espumas, polvos, líquido etc. Les saca el polvo y el exceso de grasa, además de dejar un buen perfume.

¿El perro tiene pánico al baño?

El mejor consejo para evitar que el perro se ponga nervioso y quiera escapar de la bañera a toda costa es acostumbrarlo desde pequeño. La primera vez no hacer un baño completo, sino ponerlo en la bañera, mojarlo con agua de la ducha y sacarlo. Sólo para que se vaya acostumbrando.  La vez siguiente pasar ya a una enjabonada. Y siempre premiando,si se comporta bien. Él tiene que percibir el baño como un placer. No mojar ni enjabonar la cabeza (lugar menos agradable) hasta la tercera o cuarta vez que lo bañamos, para que no sea traumático.

Algunas recomendaciones:
Pistón y Leticia
  • Vigilar especialmente de que no le entre agua en los oidos. 
  • Usar champús para perros , nunca los de personas pues el PH es muy diferente y le podemos causar problemas de piel.
  • El baño no debe durar nunca más de 10 minutos .
  • Hay que estar atentos a el jabón en los ojos del perro para evitar irritación.
  • Una vez bañado, dejarlo que se escurra él solo para quitar la primera capa de agua del pelo. A continuación secarlo con una toalla.
  • En los perros de pelo largo se puede usar secador, a velocidad mínima y lejos de la piel para no quemarlo.
  • Un baño demasiado frecuente puede ocasionar alergias pues se le quita de la piel la capa de grasa natural que le hidrata, se debilita la epidermis y el animal termina rascándose lo que puede acabar ocasionando heridas.
  • En principio no se debe bañar al perro antes de vacunarlo. Seguir las recomendaciones del veterinario. 
  • Una vez terminado el baño procurar que el perro no pase frío. Evitar corrientes de aire.

Si seguimos todas las recomendaciones conseguiremos que nuestro perro esté limpio y sano a la vez, y que no sólo tolere el baño sino que le guste.
¡Al agua patos!